Escalada: Por donde empiezo

Bueno… si estas leyendo este artículo, seguramente será porque la escalada ha despertado cierto interés en tí, o porque acabas de llegar a este mundo y todavía te sientes algo perdidx. Es cierto, escalar puede ser uno de esos deportes “intimidantes”, sobre todo cuando te encuentras justo al principio de todo. Varios factores como el miedo, el sentirse abrumadx con el equipamiento y la seguridad, tu nivel físico, etc… hacen que sintamos cierta inquietud a la hora de empezar. Lo entendemos, y esperamos que lo que vas a leer a continuación te ayude a lanzarte a hacer tus primeros “movimientos”.

Hoy en día el término “escalada” engloba un gran número de disciplinas, desde el boulder hasta la escalada de varios largos que se realiza en grandes paredes, pasando por la escalada deportiva y el alpinismo. Antes de comenzar, podría ser importante identificar primero qué es concretamente lo que te atrae de la escalada, qué es lo que buscamos a través de la escalada. ¿Por qué queremos comenzar a escalar? Las motivaciones pueden ser totalmente dispares: desde el/la que quiere subir picos que entrañen cierto compromiso, el/la que busca un deporte completo que aglutine, fuerza, flexibilidad, resistencia, etc… y que sea divertido de practicar, hasta el/la que simplemente le atrae y quiere probar. Tranquilx, de momento no tienes porque elegir nada, al contrario, el proceso y la experiencia misma de la escalada hará que con el tiempo te inclines más hacia una u otra modalidad, aunque lo normal es siempre picotear en todas las modalidades.

La escalada puede ser un deporte complejo, sin embargo, con la proliferación de los gimnasios de escalada, probar la escalada puede que sea más sencillo de lo que imaginas: Dirígete al panel de escalada más cercano, alquila un par de pies de gato (calzado especial para escalada) y simplemente escala.

Puede que con el tiempo, tu progresión te lleve a escalar con cuerda y al aire libre, entonces a las habilidades físicas les deberás añadir las habilidades técnicas, ya que estas resultarán esenciales para tu seguridad y la de tus compañerxs. Muchxs optan por aprender de sus amigxs; sin embargo, nosotros recomendamos que tomes una clase formal con un/a guía/profesor/a tituladx que te se enseñe pautas básicas de seguridad así como las técnicas de aseguramiento y ha realizar adecuadamente los nudos básicos de seguridad.

Si estás interesadx en escalar al aire libre, enseguida te darás cuenta que la escalada es un deporte muy social y nunca faltan compañerxs que te ofrezcan un cabo de la cuerda, lo cual facilita mucho el aprendizaje.

Sesión de boulder en una roca “peculiar” - muskers
Sesión de boulder en una roca “peculiar”.

La escalada al aire libre se realiza en muros de roca natural, en piedras grandes (boulder) y en montañas; en cualquier lugar donde haya paredes de roca se pueden encontrar escaladores. Algunos de los tipos de roca más populares para escalar son el granito, la arenisca, la piedra caliza, el basalto y mezclas de conglomerados. Cada uno de estos tipos de rocas tiene su propio estilo de escalada, desde “chorreras” (estalactitas de pared), placas técnicas de pequeñas regletas (agarres lisos y estrechos), hasta fisuras (grietas en la roca). Al margen del tipo de roca, nos tocará dar nuestros primeros “pasos” en las rocas más cercanas a nuestro lugar de residencia. Luego, con la experiencia vamos adquiriendo más afición por un tipo de roca concreta y seguramente realizaremos varios viajes a zonas donde encontremos ese estilo de roca que tanto nos gusta.

Escalar al aire libre exige un mayor nivel de experiencia que escalar en el gimnasio, ya que hay más variables y peligros. El clima puede ser un factor determinante, así como la caída de rocas, los temidos “vuelos” (caídas en la cuerda). Los escaladores también necesitarán poseer mucho más equipo para escalar afuera, incluyendo su propia cuerda, arnés, cintas express, un dispositivo de aseguramiento, un mosquetón de seguridad y un casco. Aunque muchos escaladores comienzan en el gimnasio, algunos aprenden a escalar inmediatamente afuera, generalmente con la ayuda de un guía o a través de un cursillo.

Pero si estamos al principio de todo, básicamente con un par de pies de gato, ropa cómoda y un poco de magnesio, es más que suficiente.

Para empezar pies de gatos cómodos y económicos.
Para empezar pies de gatos cómodos y económicos.

Como iniciación te recomendamos que busques un par de “gatos” cómodos, no te dejes convencer por el amigo o vendedor de tu tienda de local para que te los compres demasiado ajustados, todo llegará, pero al principio debemos poner el foco en sentirnos bien, y nadie se siente bien con sus pies metidos en un patuco. En el boulder indoor lo ideal es un calzado que te permita estar con él puesto durante toda la sesión y que en el momento de escalada responda con suficiencia a tus exigencias. Si bien es verdad que con el tiempo la mayoría del calzado de escalada cede un poco, no comprarse algo que duela. Tampoco pretender que los gatos se conviertan en tus zapatillas de casa, algo ajustado pero sin dolor. En cuanto a los modelos, más de lo mismo, en el mercado la oferta es infinita y no para de crecer. Para empezar es más que suficiente con un modelo sencillo (económico), existen modelos especiales para escalada indoor, más blandos y cómodos, pueden ser una buena opción siempre que al fabricante no se le haya ido la pinza con el precio. No te gastes un pastizal con tu primer par de gatos, luego cuando tengas más experiencia tendrás muchísimo más claro que es lo que necesitas, si un gato duro y puntiagudo con puntera y talonera para techos, o si un gato blando y plano para placas tumbadas de adherencia. A partir de cierto nivel si es mejor llevar los gatos muy ajustados, ya qué así se consigue un mejor “tacto” sobre la roca y se “aprieta” con más confianza sobre los pequeños “cantos” de la rutas técnicas, pero hay que tener en cuenta que hasta llegar a este nivel de rutas el recorrido es largo y es mejor tener los pies cómodos, al fin y al cabo habrá sesiones en los que casi no te quitas el calzado y los pies pueden sufrir mucho por la rigidez de este tipo de calzado.

El magnesio te ayudará con la sudoración de tus manos.
El magnesio te ayudará con la sudoración de tus manos.

Otra pieza clave en tu equipamiento es el magnesio, ese polvo blanco que nos frotamos en las manos para que nos suden menos y consigamos una mejor adherencia de la piel sobre la roca/resina mientras escalamos. Los escaladores sumergen sus manos en magnesio para secar el sudor y evitar que se resbalen en las presas (agarres). Normalmente el magnesio se lleva en la bolsa de magnesio que nos atamos a la cintura y la colocamos en la parte trasera del cuerpo, para echar las manos cada vez que sintamos que tenemos los dedos húmedos por la sudoración. Actualmente y sobre todo por el tema del Covid se ha extendido mucho el uso del magnesio líquido, es un magnesio con una base de alcohol que hace que cada vez que nos lo damos, nos sirve de desinfectante. Tan importante como el uso del magnesio, es el uso del cepillo, ya que con el paso del tiempo, el excesivo uso magnesio sobre las presas, hace que sobre estas se cree una dura capa blanca que las vuelve muy resbaladizas, si tenemos la costumbre de pasar el cepillo cuando veamos una presa demasiado “magnesiada” dejaremos la ruta en mejores condiciones para futurxs escaladorxs.

En principio para la escalada indoor, con esto y con una ropa cómoda sería suficiente para que pudieras empezar a escalar.

No olvides calentar (estiramientos y ejercicios suaves de fuerza) antes de empezar y estirar tu cuerpo después de terminar tu sesión.

¡¡Ánimo!! ¡Se trata de salud y diversión, nada más! ¡¡A disfrutar!!